sábado, 11 de marzo de 2017

Examinando a fondo la teoría psicoanalítica de Freud.

Sigmund Freud (último tercio del siglo XIX - primer tercio del siglo XX) decía en su teoría del psicoanálisis que la personalidad humana está formada por dos partes bien diferenciadas pero indivisibles, pues si no existe una la otra tampoco: es el consciente y el inconsciente. El consciente abarca todo lo que tú eres capaz de conocer y de representar, y el inconsciente es todo lo que está en tu mente y no se sabe que está.

Hay más inconsciente y es más importante y aparece en nuestra vida en forma de lapsus, sueños y gestos, que estos últimos marcan tu estado de ánimo. También, para Freud los lapsus dicen algo de ti al equivocarte y al igual, los sueños quieren decir algo, es decir, tienes que sacar de ellos una moraleja y nunca son literales porque si no, como consecuencia, la personalidad se destrozaría.
En cuanto a todo esto que expone Freud en su teoría sobre el inconsciente, me parece creíble y razonable, pues yo creo que con él se conoce mejor a la persona en cuestiones mentales y de personalidad más detalladamente.
Los lapsus y sueños te pueden llevar a conocer las circunstancias más presentes e importantes, las preocupaciones o los recuerdos más aflorados de la persona que los tiene y respecto a los gestos, me parecen comportamientos inconscientes de comunicación no verbal que como muy bien dice Freud, marcan nuestro estado de ánimo hacia las otras personas o temas: represión, miedo, cariño, felicidad, etc.

En la teoría psicoanalítica también cuenta que la psique humana está formada por tres instancias: el Ello, el Superyó y el YO.
La primera es la más primitiva, biológica y natural que se rige por el Principio del Placer y te impulsa a hacer las cosas. Está en el inconsciente y hay que reprimirlo porque sería inviable la sociedad. Es propio de los bebés.
La segunda también está en el inconsciente y representa la moral social interiorizada que busca reprimir al Ello y se forma tras el Complejo de Edipo.
Por último, la tercera es en su mayor parte consciente y busca adecuar las acciones al mundo real ,es decir, acciones socialmente aceptadas a través del proceso de sublimación.
La personalidad son las tres instancias y no se es responsable de ella por el inconsciente.
Respecto a esto, yo pienso que puede tener algo de razón, pues no dejamos de ser algo "animalillos" pero no estoy del todo de acuerdo porque las dos primeras instancias son totalmente polos opuestos y aunque existiera la tercera(el YO) para ponerse en medio y reprimirlo a una cosa media, estas dos serían demasiado fuertes y vencerían a la tercera.
Tampoco pienso como Freud a la hora de decir que la cultura es necesaria pero tóxica a la vez porque es lo que te hace humano y te ayuda a conseguir el Yo, pero a la vez te aleja del placer. Con ésto y junto con lo del Complejo de Edipo, se observa una teoría demasiado primitiva, biológica, natural o simplemente muy centrada en la sexualidad.










¿Hay algo bueno en Donald Trump?

La gran polémica que está provocando este hombre en todos los lugares del mundo como consecuencia de su subida al poder en EEUU es tema de actualidad al día de hoy, porque todo lo que pasa en este país es importante para cada uno de nosotros ya que es la primera gran potencia mundial.

Empresario que se arruinó y volvió a emerger, anti-sistema, rompedor, populista y excéntrico.Todas sus propuestas parecen pésimas y probablemente lo sean... lo veremos en un futuro yo creo que muy próximo.

Donald Trump no gusta e incluso se puede decir que es muy odiado por varios temas:
Misógino que maltrata a las mujeres y las utiliza como objetos de usar y tirar.
Xenófobo y racista al rechazar a los inmigrantes y obligarlos a salir del país que él gobierna, aunque resulte muy caótico y absurdo ya que EEUU está formado por habitantes de todos los países.También rechaza a los musulmanes de Siria, Irak, Irán, Somalia, Libia, Sudán y Yemen, de forma muy poco humana y quitándoles su presunción de inocencia al declararles comúnmente terroristas yihadistas.
Trump habla de una forma tan sincera y directa, que esa "sinceridad exacerbada" se ha convertido en una falta de modales y de respeto que nos irrita a muchos de nosotros y encima, demuestra pésimos y poquísimos conocimientos de su propia función política, intentando gobernar un país tan grande sin tener en cuenta sus habitantes ni los intereses generales.
Manipula a la prensa y se niega a escuchar la verdad, quitándoles la palabra.
Presume de no pagar impuestos, que más allá de las repercusiones legales es éticamente inaceptable que un político haga ésto y que se haya negado a publicar su declaración de renta.
Pretende el aislacionismo ("yo me lo guiso, yo me lo como"), tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de las relaciones exteriores, dejando vía libre a Rusia y China al abandonar EEUU Oriente Medio o el sudeste asiático. Por muy poco que yo sepa de economía, todo supone unas consecuencias profundas y malas y un seísmo económico, sobre todo en la bolsa y el dólar, que perderán valor y ganancias.
El asunto más comentado y controvertido de Trump es la construcción de un muro en la frontera con México y que lo pague el propio México, locura que no tiene mayor comentario.

El título de mi entrada lo dice todo: ¿Hay algo bueno en él? Millones de votantes no pueden estar todos equivocados, es imposible... ¿Pero qué es realmente lo que les atrae de él? A mí no me atrae nada.